LOXANDRA
María Iordanidu
María Iordanidu (Constantinopla, 1897 – Atenas, 1989) pasó la infancia en Constantinopla, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial, que la sorprendió de vacaciones en el mar Negro, la obligó a permanecer en Rusia durante años. Hasta 1919 no pudo volver a Grecia, donde trabajó para una gran compañía comercial estadounidense y, de 1926 a 1939, en la embajada soviética de Atenas. Durante la ocupación alemana fue detenida en varias ocasiones y su casa fue destruida, tras lo cual se vio obligada a mudarse con frecuencia y a sobrevivir impartiendo clases de lenguas extranjeras. A los sesenta y cinco años publicó su primera novela, Loxandra, obra inmensamente popular que ha sido traducida a varias lenguas.
Esta interesante novela fué publicada en el año 1963 y ha sido leída y debatida por los miembros de la Asociación en la sesión de lectura del 4 de abril de 2022.
La acción transcurre en Constantinopla y su argumento hace referencia a varios temas:
FAMILIA: narra situaciones de relaciones y situaciones familiares
CONVIVENCIA: entre diferentes pueblos y creencias
FISICO: el que no sea agraciada no le impide ser feliz y muy querida
GENEROSIDAD: la protagonista ayudaba a todo el mundo
SOCIAL: no es una persona individualista
Es una novela con carácter y que implica labrar un estilo de vida que hace preguntarse: ¿es bueno el inconformismo? Decide que hay que disfrutar de las cosas que tenemos.
En el tema de las costumbres es una persona que se preocupa por el tema del baño (que hasta ese momento no se le daba la importancia adecuada).
Loxandra reflexionaba sobre las situaciones de la vida:
Así son las cosas, así han sido, así es y así será porque cada cosa tiene su momento y su lugar. Era una persona bastante conformista.
Los seres humanos que nunca están contentos con lo que el señor les da y siempre quieren más, lo echan todo a perder.
¿Qué es ser rico?: saber contentarse con poco
Perdí a mi marido, el sostén de mi hogar, y ahora mis hijas hacen de mi lo que quieren.
Ahora aprendo (de ser abuela) a disfrutar de todas las cosas a sentir ser feliz de estar viva y de ver y de oír. Aprende a amar a cualquier cosa a la que se dedica.
Es una mujer fuerte que nos recuerda a las abuelas de nuestra generación y que se dedicaba a los cuidades de las personas: sus hermanas, sus hijas y sus nietas y la verdad es que le falta a ella un poco de protagonismo.
Llama la atención la pacífica convivencia entre culturas de los diferentes personajes y que se respetaban mucho entre ellos.
Esta novela fue escrita por María a la edad de 65 años (bastante longeva) y parece que está basada en las historias de su vida que le contó su abuela. Su lectura es muy rápida y todo gira en torno a la mesa y a las celebraciones (mesa y cocina) y enseña pautas de la utilización de las frutas y las plantas.
Era una persona muy generosa, vende la casa para dar estudios a un niño de su marido.
Una lectura muy amena y didáctica.
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