martes, 15 de mayo de 2012

–Hola, Boo –le dije.

"Matar un ruiseñor es el mayor pecado, ya que lo único que hace es alegrarnos con sus trinos."

Es sabido que, en raras ocasiones, coinciden gentes con una visión original y única del mundo y, eso es lo raro, combinan esas percepciones diversas con sus distintas habilidades dando lugar a una obra que se distingue, precisamente, por ser un conjunto absolutamente perfecto e irrepetible. En ese arte multidisciplinar que es el cine, se han dado varios casos en la historia. Era preciso que, tarde o temprano, uno de esos casos de magia narrativa visitara nuestras reuniones. Una de esas obras donde, desde su primer formato, la novela, todo parece fácil. Donde sólo si nos apartamos por un momento del disfrute de la obra, podremos apreciar su complejidad. Y su realización como obra cinematográfica, más de lo mismo.

Es tan difícil hacer que todo fluya, y tan fácil de entender al tiempo, que sólo en contadas ocasiones un grupo de gente tan diversa, pero con las cosas tan claras, se pueden sentir satisfechos con su trabajo. Y si dos obras han sido de sobra reconocida, ambas llevan un mismo título: Matar un ruiseñor.
 .

jueves, 3 de mayo de 2012

Taller de lectura: Mundo dentro del claro, de Vicente Gallego

¿Liará los pitillos con versos?
Apetecía poesía. Tal vez abril nos ha dejado despeinadas. Mirad lo que dice la directora de la Biblioteca:
La poesía es un terreno perdido para muchos de nosotros. Sin embargo qué facilmente sucumbimos a sus fogonazos intensos y profundos cuando se nos presentan delante versos como éste:


Escorpión



“Pero a mí no me engaña tu aguijón: / tu buscas tus ternuras como todos, / perseguidor de afectos entre piedras. / aunque te haga la furia de tu beso / señor de soledades. / Las tenazas levantas, pesaroso, / como el que ofrece flores / y no sabe a quién darlas, / y se secan, / porque nadie las quiere”.



Pertenecen al último poemario de Vicente Gallego, Mundo dentro del claro, editado recientemente por Tusquets, y sobre el cual tratará el próximo taller de lectura - con participación del autor- en la Biblioteca Pública de Valencia, a las 19 horas.



Vicente Gallego, nacido en Valencia, es uno de nuestros autores más reconocidos en el panorama poético español, y persona sumamente interesante y cercana, por tanto me complace invitaros a compartir el lujo de su compañía.



Por cierto, se anuncia una tarde soleada y con temperaturas ya propias del mes de mayo.
Cualquiera diría que anhelábamos mayo, con sus flores, sus escorpiones y sus hermosuras. Cualquiera diría que, hartas del viento, nos hemos echado a las páginas de este joven maestro (joven, sí, ¿qué pasa?) como refugio insensato (como quien se mete en boca del lobo, digo). No diré que no. No diré nada. Dígalo él: