martes, 21 de abril de 2015

TALLER DE LECTURA MES DE ABRIL


Os adjunto un comentario sobre la obra que ha elaborado nuestra compañera Mirian para enriquecer el debate.



LA PRINCESA DE CLEVES

  Considerada por algunos como la primera novela europea moderna, La Princesa de Cleves,  escrita por Marie- Madeleine Pioche de la Vergne, Mme de La Fayette tras su matrimonio con el conde del mismo nombre , fue publicada en Francia en  1678 aunque inicialmente estaba previsto que lo hiciera con el titulo del Príncipe de Cleves; los motivos de dicho cambio  ha dado lugar dio lugar a muchas especulaciones   aunque  conviene recordar que todas las obras de su autora   tienen  títulos de personajes femeninos.

   Tema también muy debatido  fue  y sigue siendo   el de la autoría  de la obra ya que  Mme de La Fayette nunca reconoció haberla escrito, asunto este que trataremos mas detenidamente al hablar de su biografía.

   La acción transcurre en Francia, durante el reinado de Enrique II  de Valois (1518-1559), hijo de Francisco I, en concreto en el momento de las negociaciones de  la  firma de la Paz de Cercam en 1558 que terminaría con el enfrentamiento  con el Santo Imperio al frente del que se encontraba Felipe II. , y nos narra la llegada a esta Corte de Madame de Chartes y su hija Madmoiselle de Chartres. 
                                                                        
   Antes que nada conviene señalar que, salvo estos dos personajes, el resto   de los  que aparecen  existieron  aunque los personajes  del príncipe de Clèves  y el duque de Nemours no se correspondan con lo que realmente fueron; como también son reales los acontecimientos que nos relata, con lo que la autora  consigue dotar a su obra de  gran verosimilitud, mostrando una gran destreza a la hora de entremezclar historia y ficción, rigor y libertad.
                                                                                                     
   No obstante, la opinión generalizada  es que realmente la sociedad que describe   es la de  un siglo mas tarde, la de Luis XIV ( 1643-1715)  de la dinastía Bourbon, en los que Francia atravesaría   uno de los periodos de mayor esplendor  y del  que vamos a realizar una breve referencia.
 
La Francia de Luis XIV

  El joven  rey descrito en la primera parte,  aficionado  las fiestas y al baile y  gran amante del teatro  se corresponde con la imagen  de  Luis XIV, quien tomo el nombre de Rey Sol con ocasión del papel de soleil levant que interpreto cuando contaba con diez años de edad.
   Luis XIV contaba con 9 años de edad cuando  tuvieron lugar en Francia diversas rebeliones  por  parte de la nobleza  contra el poder real; estas revueltas que tuvieron lugar  entre  1648 y 1653 denominadas frondas,  fueron    de tal magnitud   que obligaron  a la familia real a huir de la capital no regresando   hasta que  fueron     sofocada y los nobles  involucrados encarcelados u  obligados a exiliarse ; restablecido el orden no olvidaría que la autoridad real había  sido puesta en peligro por la nobleza francesa y desde entonces odiaría  a Paris y a los parisinos, siendo este uno de los motivos que le llevo a trasladar la Corte a Versalles.

   Por ello, además, cuando alcanza la mayoría de edad en 1661 y accede al poder, decide no tener Primer ministro y elige  a sus colaboradores entre la nobleza de cuna; y así los grandes señores  se verán reducidos a un estado de domesticidad dorada y su existencia será una sucesión de fiestas, juegos, teatro  donde no había lugar para el aburrimiento ; pero esto también tenia su cruz, ya que estos mismos   nobles son muy conscientes de lo incierto de su situación ya  su suerte puede cambiar en cualquier momento dependiendo de la decisión del rey  que en ocasiones podía ser bastante arbitraria, lo que daba lugar  a toda serie de  intrigas para lograr o conservar su favor.
    
   Aunque  no todo era frivolidad en esta época ya  que estamos en el periodo denominado le Grand Siècle , época de gran esplendor para las artes y las letras  donde podemos encontrar personajes de la talla  de Molière, La Fontaine, Corneille, Racine o Pascal, que al parecer ejerció una gran influencia en la autora; era también el Paris de los salones literarios frecuentados por  las grandes damas de la ciudad y entre ellas Mme de Lafayette.

   En esta sociedad era tradicional dejar libertad a las mujeres siempre que no pusieran en peligro el linaje del marido; sin embargo hay que tener en cuenta  que la palabra amante  que tan repetida aparece en el texto no debe entenderse en el sentido que tiene en la actualidad, ya que no  supone necesariamente que se mantuvieran relaciones sexuales (de hecho en francés el término amante en femenino es maîtresse) sino que  viene mas bien a referirse a admirador o enamorado, al que ama o es amado.

   Y ahora cabe preguntarnos, por que la autora sitúa la acción cien años antes ? 
   Probablemente el distanciamiento temporal le permitía poder ejercer más libremente  la crítica social que lleva a cabo en su obra y  también le permitió  alterar ligeramente las fechas para adaptarlas al relato;  hay opiniones que van mas allá estimando   que el motivo fue la oportunidad de poder relatar la muerte  Enrique II, introduciendo de esta forma un acontecimiento  trágico  que pudiera servir de contrapunto    al amor,  tema dominante en la obra; así mismo le permitía  resaltar lo vulnerable que pueden llegar a  ser las personas   y como un acontecimiento puede cambiar su  destino,  como le ocurrió a  Diana de Poitiers. 
                                                                                             
Sin embargo fue la corte de Louis XIV la que Mme La Fayete conoció gracias a su amistas con la cuñada  del rey  Enriqueta de Inglaterra,  y la corte que ella describió a partir de sus vivencias;  porque además de tratarse de una obra en la que los sentimientos de los personajes adquieren una importancia primordial ,  la obra supone  una ácida crítica a la sociedad de su tiempo, sociedad  en la que todo gira alrededor de las apariencias,  donde  la ambición tanto en hombres como en mujeres es la nota dominante y en la que  un amor perdurable parece imposible.

   En contraposición nos encontramos a Mlle de Chartes, quien a pesar de su belleza y fortuna, se ve obligada a casar con un hombre al que no quiere, y que una vez que lo hace  conoce al duque de Nemours del que se enamora perdidamente; este amor será correspondido por el duque  lo que genera en la protagonista un  dilema que será , junto con la decisión que adopta , el núcleo esencial de la obra, en el que no hay que olvidar el papel que desempeña el principe de Cléves,  tercer vértice de este triángulo.

Hay   quien ha visto cierto paralelismo entra la historia  de la princesa de Clèves  y la vida de su autora por lo que pasamos a realizar  ahora un somero repaso de su vida.

   Marie-Madelaine Picoche de la Vergne.

  Nacida en Paris en 1634 fue la hija mayor de un hombre cultivado de la pequeña nobleza cercana al círculo de Richelieu;  tras la   muerte de su padre,   entró en contacto con la familia Sévigné gracias al segundo matrimonio de su madre con  Réné-Renaud, quien en su momento tomo partido por La Fronda lo que le llevo a tener que abandonar Paris  junto con su familia, Marie-Madelaine y retirarse a sus tierras de Anjou, cuando la rebelión es sofocada.

   El exilio en el campo provoca una depresión en Marie-Madelaine y con la finalidad de curarla, en 1965  su familia la casa con el conde François de Lafayette en , dieciocho anos mayor que ella, con quien se instalara en las tierras que este posee en Auvergne; pero poco durara su estancia en el campo ya que al año siguiente el matrimonio se traslada a Paris  donde se instalará definitivamente en 1659 hasta la fecha de su fallecimiento que aconteció en el año 1693. De su matrimonio con el conde nacieron dos hijos Louis y Rene-Arnau nacidos en 1658 y 1659 respectivamente.

   Una vez en Paris    empieza a frecuentar los salones literarios donde conocerá a diversos escritores y demás gente relacionada con las artes y las letras;   pero hay que hacer una mención especial a  su encuentro con el ilustre escritor y moralista  La Rochefoucauld, con quien mantendría una relación de amor y amistad toda su vida, relación que algunos han comparado con la que mantienen nuestra princesa y el duque.           
 
 Tal y como hemos señalado, desde que fue publicada existió gran controversia en torno a  su autoría  ya que fue publicada bajo el anonimato;  como al igual que sucedió con otras obras suyas,  e Mme de La Fayette nunca la  reconoció  como suya,  lo que no es de extrañar   si tenemos en cuenta que en la época no estaba bien considerado que una persona de la nobleza  escribiera  por lo que podemos imaginar lo que suponía que además fuera una mujer quien lo hiciera;  pero además de esto otros factores pudieron influirle para adoptar esta posición tales como el poder tener mayor libertad para ejercer la crítica de la sociedad,  el placer del incógnito, o  el  intentar que la obra no fuera objeto de las críticas de Moliere.

    De las diversas opiniones  al respecto la que en su momento tuvo mas aceptación es la que consideraba  que la   obra escrita a cuatro manos, hecho este nada infrecuente en la época,  junto con La Rochefocuald e incluso hay quien opina que también participaría en su redacción el literato Segrain. Pero Voltaire ya en el siglo XVIII atribuye la autoria de la obra a Mme de  La Fayette y desde entonces viene siendo así aceptado; no obstante también parece evidente que la influencia que los consejos o recomendaciones del literato pudieron tener en la obra debido a la estrecha relación que le unía con aquella.

  Pero si controvertido fue en su época el asunto de la autoría, todavía lo fue mas dos aspectos de la obra;  la confesión que en un momento dado realiza  la princesa de Clèves  y  sobre todo  el desenlace de la obra     suscitaron  todo tipo de debates  entre los lectores,  divididos a favor y en contra de la decisión tomada por la protagonista quien para  algunos actúa como una heroína mientras que para otros  su actitud se corresponde con  un  carácter egoísta    que hace prevalecer el  interés  por encima de otros ideales y   mas recientemente hay quien ve un incipiente feminismo en el comportamiento de la princesa de Clèves . Pero todos las opiniones excluyen  que  el desenlace tenga una intención moralizante  como evidencia el hecho de que Dios no es mencionado ni una sola vez en la obra.

   De todas estas cuestiones y de otras que puedan surgir de la lectura de la obra, hablaremos en el próximo encuentro que tendrá lugar el  lunes 27 en los locales de la biblioteca, agradeciéndoles  de antemano su presencia y su participación  en el debate.


Otras obras de la autora:

   La princesa de Montpensier, 1662.
   Zaïda, historia española, 1671.
   La Condesa de Tende, 1718.
   Historia de Enriqueta de Francia, primera mujer de Felipe de Francia, duque de Orleáns. 1720.
   Memorias de la corte de Francia en los años 1668 y 1669.

Adaptaciones cinematográficas:

   La Princesse de Clèves, de Jean Delanoy, 1961, con  Jean Cocteau como coguionista, 1961.
   La cartae, de Manuel de Oliveira, 1999 premio del jurado en Cannes.
   La Fidelité , de Andrzej Zulawsky, 2000
   La Belle  Personne, de Chistophe Honoré, 2008.

En la redacción del anterior comentario se han utilizado los siguientes textos:

Lecompte, J., dossier   La Princesse de Clèves,  edición Flammarion.
Martínez, C.  introducción, La Princesa de Cléves,  editorial Planeta.
Martínez, C  De cómo una mujer extraordinaria perdió a dos hombres no menos extraordinarios, en el libro Hombres escritos por mujeres. Icaria Editorial, Barcelona, 2003.
Peroux, M. dossier de La princesse de Cléves, edición Hatier. .
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domingo, 5 de abril de 2015

TALLER DE LECTURA MES DE ABRIL

 Ya esta disponible en la Biblioteca el libro que vamos a leer en el mes de  abril, la tertulia será el próximo día 27 de abril a las 19 horas.

Te esperamos.