RESUMEN TALLER ABRIL LA LETRA EN LA IMAGEN FAHRENHEIT 451

     Nos reunimos Amigos Biblioteca Pública Valencia el lunes 25 de abril para una nueva sesión de la letra en la imagen. Esta vez se trata de la novela de Ray Bradbury y su correspondiente película homónima de François Truffaut, Fahrenheit 451.

     José Antonio Hurtado, representando a la Filmoteca de Valencia nos hace una exposición del tema.

    En primer lugar destaca que la película fue rodada en 1966. Fue un  largo proceso hasta que consiguen convertir la novela en imágenes. El universo de Truffaut no tiene que ver con una novela utópica ni de ciencia ficción.  Lo que atrajo al director fue el hecho de que el gran protagonista de la novela son los libros y Truffaut vive su vida a través del amor a los libros y el amor por el cine.

      Hay que entender que el cine es pensar la obra visualmente y por tanto se admite la infidelidad tanto al espíritu como a la letra. En ese sentido es destacable que a Bradbury le gustó la película pese a que prescinde de algunos elementos futuristas como el sabueso. También le gustó al autor que el papel de las dos chicas lo hiciera la misma actriz pues, de este modo, Truffaut enseñó las dos caras de la misma moneda.
E      En la película desaparece el contexto bélico que sí sale en el libro.
Una cosa destacable es el comienzo de la película con los títulos de crédito leídos mientras muestra imágenes de antenas de TV, una detrás de otra como si fueran un ejército.
Hay que destacar el papel de la música en el film. Es hipnótica, inquietante,  agresiva y repetitiva.
También es importante el papel de los niños, presentes en toda la película, mientras que en el libro no salen. La idea de la educación y de la niñez es muy habitual en el universo del director.
Otro aspecto que varía entre el libro y la película es que en la novela se utilizan los libros como instrumento de cultura, de transmisión de ideas mientras que en el cine salen muchos más libros hasta el punto de que se palpan siendo tanto el sujeto como el objeto de la película.
La idea sobre la que gira todo es que sin libros no piensas y si no piensas no eres infeliz ni desgraciado. No eres más que un ser sin voluntad, anestesiado, manipulado, controlado, censurado.

  José Antonio Hurtado también destaca los momentos de suspense       de la película con una estructura de montaje que recuerda a Hitchcock.
También destaca que la música del final, cuando están en el bosque, es radicalmente opuesta a la del resto sonando con lirismo y melancolía.
Para finalizar decir que la parábola de esta gran obra es que los libros son una herencia que no se puede perder, transmitiéndose de generación en generación.