Os adjunto un comentario sobre la obra que ha elaborado nuestra compañera Mirian para enriquecer el debate.
LA PRINCESA DE CLEVES
Considerada por algunos como la primera novela europea moderna, La
Princesa de Cleves, escrita por Marie-
Madeleine Pioche de la Vergne, Mme de La Fayette tras su matrimonio con el
conde del mismo nombre , fue publicada en Francia en 1678 aunque inicialmente estaba previsto que
lo hiciera con el titulo del Príncipe de Cleves; los motivos de dicho
cambio ha dado lugar dio lugar a muchas
especulaciones aunque conviene recordar que todas las obras de su
autora tienen títulos de personajes femeninos.
Tema también muy debatido
fue y sigue siendo el de la autoría de la obra ya que Mme de La Fayette nunca reconoció haberla
escrito, asunto este que trataremos mas detenidamente al hablar de su
biografía.
La acción transcurre
en Francia, durante el reinado de Enrique II
de Valois (1518-1559), hijo de Francisco I, en concreto en el momento de
las negociaciones de la firma de la Paz de Cercam en 1558 que
terminaría con el enfrentamiento con el
Santo Imperio al frente del que se encontraba Felipe II. , y nos narra la
llegada a esta Corte de Madame de Chartes y su hija Madmoiselle de
Chartres.
Antes que nada
conviene señalar que, salvo estos dos personajes, el resto de los
que aparecen existieron aunque los personajes del príncipe de Clèves y el duque de Nemours no se correspondan con
lo que realmente fueron; como también son reales los acontecimientos que nos
relata, con lo que la autora consigue
dotar a su obra de gran verosimilitud,
mostrando una gran destreza a la hora de entremezclar historia y ficción, rigor
y libertad.
No obstante, la
opinión generalizada es que realmente la
sociedad que describe es la de un siglo mas tarde, la de Luis XIV (
1643-1715) de la dinastía Bourbon, en
los que Francia atravesaría uno de los
periodos de mayor esplendor y del que vamos a realizar una breve referencia.
La Francia de Luis XIV
El joven rey descrito en la
primera parte, aficionado las fiestas y al baile y gran amante del teatro se corresponde con la imagen de
Luis XIV, quien tomo el nombre de Rey Sol con ocasión del papel de soleil
levant que interpreto cuando contaba con diez años de edad.
Luis XIV contaba con 9 años de edad
cuando tuvieron lugar en Francia
diversas rebeliones por parte de la nobleza contra el poder real; estas revueltas que
tuvieron lugar entre 1648 y 1653 denominadas frondas, fueron
de tal magnitud que obligaron a la familia real a huir de la capital no
regresando hasta que fueron
sofocada y los nobles
involucrados encarcelados u
obligados a exiliarse ; restablecido el orden no olvidaría que la
autoridad real había sido puesta en
peligro por la nobleza francesa y desde entonces odiaría a Paris y a los parisinos, siendo este uno de
los motivos que le llevo a trasladar la Corte a Versalles.
Por ello, además, cuando alcanza la mayoría
de edad en 1661 y accede al poder, decide no tener Primer ministro y elige a sus colaboradores entre la nobleza de cuna;
y así los grandes señores se verán
reducidos a un estado de domesticidad dorada y su existencia será una sucesión
de fiestas, juegos, teatro donde no
había lugar para el aburrimiento ; pero esto también tenia su cruz, ya que
estos mismos nobles son muy conscientes
de lo incierto de su situación ya su
suerte puede cambiar en cualquier momento dependiendo de la decisión del rey que en ocasiones podía ser bastante
arbitraria, lo que daba lugar a toda
serie de intrigas para lograr o
conservar su favor.
Aunque no todo era frivolidad en
esta época ya que estamos en el periodo
denominado le Grand Siècle , época de gran esplendor para las artes y
las letras donde podemos encontrar
personajes de la talla de Molière, La
Fontaine, Corneille, Racine o Pascal, que al parecer ejerció una gran influencia
en la autora; era también el Paris de los salones literarios frecuentados
por las grandes damas de la ciudad y
entre ellas Mme de Lafayette.
En esta sociedad era tradicional dejar libertad a las mujeres siempre
que no pusieran en peligro el linaje del marido; sin embargo hay que tener en
cuenta que la palabra amante que tan repetida aparece en el texto no debe
entenderse en el sentido que tiene en la actualidad, ya que no supone necesariamente que se mantuvieran
relaciones sexuales (de hecho en francés el término amante en femenino es maîtresse)
sino que viene mas bien a referirse a
admirador o enamorado, al que ama o es amado.
Y ahora cabe preguntarnos, por que la autora
sitúa la acción cien años antes ?
Probablemente el
distanciamiento temporal le permitía poder ejercer más libremente la crítica social que lleva a cabo en su obra
y también le permitió alterar ligeramente las fechas para
adaptarlas al relato; hay opiniones que
van mas allá estimando que el motivo
fue la oportunidad de poder relatar la muerte
Enrique II, introduciendo de esta forma un acontecimiento trágico
que pudiera servir de contrapunto
al amor, tema dominante en la
obra; así mismo le permitía resaltar lo
vulnerable que pueden llegar a ser las
personas y como un acontecimiento puede
cambiar su destino, como le ocurrió a Diana de Poitiers.
Sin embargo fue la corte de Louis
XIV la que Mme La Fayete conoció gracias a su amistas con la cuñada del rey
Enriqueta de Inglaterra, y la
corte que ella describió a partir de sus vivencias; porque además de tratarse de una obra en la
que los sentimientos de los personajes adquieren una importancia primordial
, la obra supone una ácida crítica a la sociedad de su tiempo,
sociedad en la que todo gira alrededor
de las apariencias, donde la ambición tanto en hombres como en mujeres
es la nota dominante y en la que un amor
perdurable parece imposible.
En contraposición nos encontramos a Mlle de
Chartes, quien a pesar de su belleza y fortuna, se ve obligada a casar con un
hombre al que no quiere, y que una vez que lo hace conoce al duque de Nemours del que se enamora
perdidamente; este amor será correspondido por el duque lo que genera en la protagonista un dilema que será , junto con la decisión que
adopta , el núcleo esencial de la obra, en el que no hay que olvidar el papel
que desempeña el principe de Cléves,
tercer vértice de este triángulo.
Hay quien ha visto cierto paralelismo entra la
historia de la princesa de Clèves y la vida de su autora por lo que pasamos a
realizar ahora un somero repaso de su
vida.
Marie-Madelaine Picoche de la Vergne.
Nacida en Paris en 1634 fue la hija mayor de un hombre cultivado de la
pequeña nobleza cercana al círculo de Richelieu; tras la
muerte de su padre, entró en
contacto con la familia Sévigné gracias al segundo matrimonio de su madre con Réné-Renaud, quien en su momento tomo partido
por La Fronda lo que le llevo a tener que abandonar Paris junto con su familia, Marie-Madelaine y
retirarse a sus tierras de Anjou, cuando la rebelión es sofocada.
El exilio en el campo provoca una depresión en Marie-Madelaine y con la
finalidad de curarla, en 1965 su familia
la casa con el conde François de Lafayette en , dieciocho anos mayor que ella,
con quien se instalara en las tierras que este posee en Auvergne; pero poco
durara su estancia en el campo ya que al año siguiente el matrimonio se
traslada a Paris donde se instalará
definitivamente en 1659 hasta la fecha de su fallecimiento que aconteció en el
año 1693. De su matrimonio con el conde nacieron dos hijos Louis y Rene-Arnau
nacidos en 1658 y 1659 respectivamente.
Una vez en Paris empieza a
frecuentar los salones literarios donde conocerá a diversos escritores y demás
gente relacionada con las artes y las letras;
pero hay que hacer una mención especial a su encuentro con el ilustre escritor y
moralista La Rochefoucauld, con quien
mantendría una relación de amor y amistad toda su vida, relación que algunos
han comparado con la que mantienen nuestra princesa y el duque.
Tal y como
hemos señalado, desde que fue publicada existió gran controversia en torno
a su autoría ya que fue publicada bajo el anonimato; como al igual que sucedió con otras obras suyas, e Mme de La Fayette nunca la reconoció
como suya, lo que no es de
extrañar si tenemos en cuenta que en la
época no estaba bien considerado que una persona de la nobleza escribiera
por lo que podemos imaginar lo que suponía que además fuera una mujer
quien lo hiciera; pero además de esto
otros factores pudieron influirle para adoptar esta posición tales como el
poder tener mayor libertad para ejercer la crítica de la sociedad, el placer del incógnito, o el
intentar que la obra no fuera objeto de las críticas de Moliere.
De las
diversas opiniones al respecto la que en
su momento tuvo mas aceptación es la que consideraba que la
obra escrita a cuatro manos, hecho este nada infrecuente en la
época, junto con La Rochefocuald e
incluso hay quien opina que también participaría en su redacción el literato
Segrain. Pero Voltaire ya en el siglo XVIII atribuye la autoria de la obra a
Mme de La Fayette y desde entonces viene
siendo así aceptado; no obstante también parece evidente que la influencia que
los consejos o recomendaciones del literato pudieron tener en la obra debido a
la estrecha relación que le unía con aquella.
Pero si
controvertido fue en su época el asunto de la autoría, todavía lo fue mas dos
aspectos de la obra; la confesión que en
un momento dado realiza la princesa de
Clèves y
sobre todo el desenlace de la
obra suscitaron todo tipo de debates entre los lectores, divididos a favor y en contra de la decisión
tomada por la protagonista quien para
algunos actúa como una heroína mientras que para otros su actitud se corresponde con un
carácter egoísta que hace
prevalecer el interés por encima de otros ideales y mas recientemente hay quien ve un incipiente
feminismo en el comportamiento de la princesa de Clèves . Pero todos las
opiniones excluyen que el desenlace tenga una intención
moralizante como evidencia el hecho de
que Dios no es mencionado ni una sola vez en la obra.
De todas
estas cuestiones y de otras que puedan surgir de la lectura de la obra,
hablaremos en el próximo encuentro que tendrá lugar el lunes 27 en los locales de la biblioteca,
agradeciéndoles de antemano su presencia
y su participación en el debate.
Otras obras de la autora:
La
princesa de Montpensier, 1662.
Zaïda,
historia española, 1671.
La
Condesa de Tende, 1718.
Historia
de Enriqueta de Francia, primera mujer de Felipe de Francia, duque de
Orleáns. 1720.
Memorias
de la corte de Francia en los años 1668 y 1669.
Adaptaciones cinematográficas:
La
Princesse de Clèves, de Jean Delanoy, 1961, con Jean Cocteau como coguionista, 1961.
La
cartae, de Manuel de Oliveira, 1999 premio del jurado en Cannes.
La
Fidelité , de Andrzej Zulawsky, 2000
En la redacción del anterior comentario se han
utilizado los siguientes textos:
Lecompte, J., dossier La Princesse de Clèves, edición Flammarion.
Martínez, C.
introducción, La Princesa de Cléves, editorial Planeta.
Martínez, C De
cómo una mujer extraordinaria perdió a dos hombres no menos
extraordinarios, en el libro Hombres escritos por mujeres. Icaria
Editorial, Barcelona, 2003.
Peroux, M. dossier de La princesse de Cléves,
edición Hatier. .
.